Los primeros años de vida son cruciales en el desarrollo futuro de nuestros hijos, ya que, se encuentran en un periodo de constante crecimiento y formación, en el que, cualquier alteración que pueda presentarse en esta etapa, puede consolidarse y hacerse permanente en la edad adulta.
Nuestro objetivo es que el niño pueda desarrollarse con normalidad, sin tener ningún problema en el fututo.
Se recomienda llevar a nuestros hijos al podólogo desde los 4 años de edad por lo menos una vez al año.
Las principales alteraciones más frecuentes en la edad infantil son:
- Pie plano infantil.
- Andar de puntillas.
- Andar con las puntas de los pies hacia dentro.